Si es usted un profesional del sector, probablemente haya necesitado en alguna ocasión los servicios de una empresa especializada en logística, bien ante un problema surgido en su empresa, relacionado con la producción, el almacenaje o la distribución de sus productos; bien por el deseo de reconfigurar y optimizar procesos o ante la eventualidad de diseñar una nueva implantación de la empresa, en una nueva nave o en una ya construida.
Si eso ha ocurrido, es más que probable que, en el caso de que intentara localizar estos servicios a través de internet, tecleara en su ordenador las palabras “consultoría logística” y de modo menos probable “ingeniería logística”. Sin embargo, puede que esto último fuera lo que en realidad estuviera buscando…aun sin saberlo.
Puede que esté pensando en este momento que ambas cosas, consultoría e ingeniería logística, son más o menos lo mismo y por tanto se puede utilizar cualquiera de los dos términos para referirse a un proveedor de los servicios logísticos antes mencionados. Pero nada más lejos de la realidad.
En lo que sigue trataremos de explicar, sin ánimo de ser exhaustivos, las diferencias entre una y otra y lo que realmente puede esperar, y obtener, de cada una de ellas para tratar de dar solución a sus problemas.