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¿Cómo elegir correctamente la máquina enfilmadora?

Alvaro Pina Muñoz • 9 de marzo de 2021

Desde que se construyó la primera enfilmadora con los frenos de un Ford Falcon y un amortiguador de Harley Davidson han sido muchos los caminos de desarrollo que han tomado estas máquinas de final de línea.

Hay una notable confusión en el mercado con las denominaciones de este equipamiento. Se conocen con el nombre de “Enfardadoras”, “Envolvedoras” o “Enfilmadoras”. Tres denominaciones, pero un sólo uso: emmomiar un palet con una película plástica estirable.

El film, de Polietileno Lineal de Baja Densidad, se comercializa en rollos y ha tenido mucho desarrollo en los últimos años. El más utilizado va desde 17 a 35 micras de espesor, con un alto de 500 mm. Pero con los últimos avances en pre estirado se pueden encontrar de hasta de 7 micras. El precio es variable, pero se podría decir que 1.000 metros lineales pueden costar en el entorno de los 10/25 euros.

En el proceso se emplean varias vueltas de enfilmado cuyo número depende de la altura de la carga y de la mayor o menor necesidad de compactación que se necesite. Un valor medio puede estar entre las 8 y las 12 vueltas. Si se trata de un palet europeo el consumo por vuelta es lógicamente 4 metros.

Por otra parte, en las "enmomiadoras" hay varias alternativas y características importantes:

Clasificación atendiendo a su posición dentro del almacén:

  • Fijas ancladas
  • Fijas no ancladas
  • Móviles

Clasificación atendiendo al modo de operación:

  • Palet inmóvil y el film rota envolviéndolo.
    • El film rota en un brazo
    • El film rota en un anillo
  • Film inmóvil y el palet rota sobre un plato.

La clasificación más importante se hace atendiendo al grado de automatización:

Semiautomáticas: una vez colocada la carga en la plataforma de giro, el operario debe bajarse de la carretilla, tomar el extremo del film y anudarlo a una de las patas del palet (o a un espacio que habilite entre las cajas a una altura más ergonómica). Entonces se dirige a la botonera y pulsa el botón de inicio con lo que (en el caso de plato móvil) la carga empieza a girar y el soporte de la bobina de film a subir y bajar varias veces. Finalizado el trabajo, el operario con la ayuda de un “cutter” corta el film y el sobrante lo anuda o pega donde le parece más oportuno para que no sobresalga.

Este tipo de envolvedoras semiautomáticas se utilizan cuando el consumo anual ronda como mínimo un millón de metros lineales. De modo que, por ejemplo, si una empresa consume al día 250 palets, serian un total de 2 millones de metros lineales/año, que son el resultado de multiplicar 4 (vueltas/palets) *10 (vueltas)*200 palets/día*220 días/año.

El sistema de fijación de la enfilmadora semiautomática puede ser o bien al suelo o bien a un muro de la nave y en todos los casos puede tener diferentes automatismos lo que puede hacer fluctuar el precio. En el caso de las móviles se pueden adosar a un apilador o una traspaleta.

Automáticas: Implican una notable diferencia de precio con las semiautomáticas y además existen numerosas opciones que abaratan o encarecen la máquina. Se trata de una máquina compacta donde la carga se enfilma sin intervención del operario. Es sobre todo útil en caso de altas producciones donde se incluyen dentro de las líneas de producción alimentadas por transportadores automáticos.

Existen de “giro automático” (“plataforma giratoria”) cuando lo que gira es la carga y de “anillo” o de “brazo móvil” para los casos de que la carga esté fija y lo que se mueva sea la bobina de film.

En las de anillo la estructura básica consiste en un sistema de enfardado donde la carga está inmóvil y hay un anillo rotativo que sube y baja rodeando la carga y realizando el enfardado. Está máquina está especialmente recomendada cuando la carga es muy inestable, cuando la carga es muy pesada o cuando se requiere una producción alta.
Está compuesta por cuatro columnas telescópicas de grandes dimensiones para la sujeción y guía de todo el conjunto. La carga entra por el sistema de transporte y se posiciona adecuadamente, el anillo inicia en la parte inferior y comienza a girar subiendo y bajando.

Una vez concluido el ciclo de enfardado programado, un elemento corta el film y lo adhiere mediante un brazo, se retira hacia arriba el anillo y deja todo preparado para un nuevo ciclo.

Las enfilmadoras automáticas de brazo móvil también tienen la carga fija. Un brazo portador del rollo va dando vueltas alrededor de la carga. Terminada la operación anterior se puede (opcionalmente) colocar encima de la carga una plancha de film que es fijada por una o dos vueltas con el brazo.

En todos los casos de enfilmadoras automáticas existe una normativa de seguridad que incluye un vallado y aumenta el espacio necesario.

Por último, dentro de las enfilmadoras del tipo automáticas y móviles se deben mencionar los robots enfilmadores. Estos adquieren utilidad cuando es preciso trasladar la operación de enmomiado de una zona a otra del almacén. Funcionan con baterías recargables y el enfardado se debe realizar con el palet parado en el suelo, no requieren de plataforma.
Disponen de una pantalla donde se introducen los datos necesarios relativos a velocidades, estiramiento del plástico, ciclos y estado de batería.

Para comprar uno de estos robots es necesario revisar los datos generales dados por el fabricante comparando:

  • Batería (normalmente 12V, 110 Ah Pb/Ácido).
  • Capacidad a plena carga (de 150 a 250 palets).
  • Velocidad de rotación (de 38 metros/min. a 80 metros/min).
  • Distancia a los laterales del palet (de 1.100 a 1.250 mm).
  • Dimensiones del robot: alto 2596mm, ancho 1806mm y largo 1183mm.
  • Alimentación de carga (110V o 240V, 50 o 60 Hz).
  • Duración del proceso: del orden de 1 minuto, aunque depende el nº de vueltas.
  • La capacidad de altura de enfardado. Es muy variable y existen modelos de 2, 2,4, 2,8 e incluso de 3 metros.

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