Todo lo que debes saber sobre como pintar un almacén

Una de las labores finales en la construcción de un nuevo almacén o en el rediseño de uno existente, la constituyen las operaciones de pintura y señalización del mismo.

Hoy nos referiremos, en esta nueva entrada de nuestro blog, exclusivamente a lo relativo al marcaje horizontal, es decir a la pintura del suelo.

Una labor, esta del pintado del almacén, absolutamente transcendental dadas las implicaciones legales relativas a la seguridad de los trabajadores y que requiere de un estudio profesional exhaustivo previo, por parte de una empresa especializada.

Como primera consideración, cabe mencionar que cualquier estudio relativo a la pintura en construcciones dedicadas a cualquiera de las diferentes operaciones logísticas, deberá ceñirse a lo establecido en el Real Decreto 485/97, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo.

El citado decreto, consta de un cuerpo y de siete anexos. Del cuerpo del mismo cabe reseñar, a efectos de reseñar la importancia de la pintura, tanto el artículo 3 como el 5 que explicitan lo siguiente:

• “Siempre que resulte necesario…el empresario deberá adoptar las medidas precisas para que en los lugares de trabajo exista una señalización de seguridad y salud que cumpla lo establecido en los anexos I a VII del presente Real Decreto.”
• “...el empresario adoptará las medidas adecuadas para que los trabajadores y los representantes de los trabajadores sean informados de todas las medidas que se hayan de tomar con respecto a la utilización de la señalización de seguridad y de salud en el trabajo.”
• Apartado este último, que ya recuerda la necesidad no sólo de realizar las preceptivas labores de marcaje horizontal, sino también de formar a los trabajadores en lo relativo a las implicaciones de la misma.

En términos generales, la pintura en suelo en entornos logísticos concierne a:

• Pasillos de trabajo, tránsito o distribución.
• Pasillos de recorrido entre secciones.
• Fondos de saco.
• Viales y pasos peatonales.
• Vías y sentidos de circulación.
• Áreas que deben permanecer libres.
• Ubicación de palets y otros elementos de contención sobre suelo.
• Marcado de los carriles de expedición.
• Delimitación de las diferentes áreas de trabajo.

Las fases del análisis para el marcado con pintura de un almacén son, de modo muy sucinto, tres:

• La primera, obviamente, corresponde a la realización del estudio de marcaje horizontal apoyado tanto en el citado RD 485/97 sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo, como en la recomendación de los especialistas, que determinarán todo aquello que, más allá de la norma, pueda contribuir a la utilización segura y a una interpretación lo más intuitiva posible de la señalización con pintura.
• La segunda establecerá la planificación, elaborando un calendario de actuación y ejecución del marcaje horizontal derivado del estudio anterior, basado en los plazos establecidos de entrada en funcionamiento del almacén, así como la disponibilidad de la instalación y de los paros programados de la misma, cuando se trate de reseñalización en almacenes en operación.
• La tercera y última, corresponderá a la ejecución, donde el personal encargado de la misma dirigirá la operación de pintado y marcado de la instalación según el estudio y el planning previsto, atendiendo especialmente al cumplimiento de los plazos.